La situación de los costos de producción ha levantado la alerta en la industria minera, sobre todo luego del reporte de Cochilco al primer trimestre, donde el indicador alcanzó su máximo nivel histórico en US$ 2,02 la libra. Sin embargo, de acuerdo con los reportes publicados por las empresas al cierre de la primera mitad del año (ver infografía), la tendencia se ha ido acrecentando, por distintos motivos, y ha afectado a casi todas las faenas de mayor producción en el país.
El caso emblemático es el de la estatal Codelco, cuyo costo de producción se disparó en la última medición, subiendo en un 41%. Se trata del principal indicador de la industria, y en el caso de la estatal, la caída se debe a la menor producción de cobre, mayores costos de operación, el impacto en el incremento de la inflación, entre otros. En contrapartida, el alza del molibdeno morigeró un poco la situación. Pero la tendencia también afecta a las mineras privadas, como Collahuasi, la segunda faena de mayor producción en el país, cuyos costos se dispararon en un 35%, ante la caída en los niveles de producción y el alza de insumos clave para la empresa.
Misma tendencia siguieron en Los Bronces y en Escondida, esta última, pese a elevar sus niveles de producción. En la primera mitad del ejercicio, los costos de la faena operada por BHP fueron un 20,3% más que en el mismo período de 2022. Esto, debido principalmente a la inflación y producción.
Dentro del grupo de las compañías productoras de cobre más grandes del país, las únicas excepciones son faenas pertenecientes a Antofagasta Minerals, brazo minero del grupo Luksic. En el caso de Minera Los Pelambres, principal operación del conglomerado, el indicador retrocedió en un 11%, mientras que en Centinela el costo de producción bajó 5,1%. En el caso de Los Pelambres, la mejor situación se debió a una mayor producción de cobre y subproductos y un riguroso control de costos implementado por la compañía.
El director ejecutivo de Plusmining, Juan Carlos Guajardo, precisa que el principal elemento que explica la variación en los costos en el segundo trimestre fue el de la categoría “otros”. “Por una parte, vimos una caída, porque disminuye el precio del ácido, los
subproductos como el molibdeno o el oro están aportando y las tarifas de transporte también han bajado. Sin embargo, eso se compensa más que proporcionalmente con un aumento de los salarios y el componente ‘otros’”.
Respecto a esta categoría, Guajardo detalla que se encontraron con muchos gastos destinados a la mantención de equipos, lo que podría estar reflejando que la industria minera se está poniendo al día en este tema. Se piensa que es probable que se haya dejado de lado este segmento en medio de la pandemia, ante las complejidades operativas que existían.
En cuanto a la duración de esta tendencia al alza, el experto dice que dependerá de varios factores, como la inflación y en ponerse al día tras la crisis sanitaria.
“Esos elementos todavía van a estar presionando los costos por un tiempo, pero pensaría que van a ser transitorios y deberíamos ver un quiebre de la tendencia en los próximos meses, probablemente más bien hacia el 2024”, asegura.
Situación regional
Los costos de producción minera no solo afectan a la industria nacional, así se refleja en el último estudio publicado por la consultora Plusmining.
En un recuento que incluye una cobertura de aproximadamente el 80% de la oferta de cobre de América Latina al cierre del segundo trimestre, se pesquisó que los costos totales de la muestra fueron de US$ 1,76 por cada libra, un crecimiento del 10% especto al mismo período en 2022, incrementos que se concentraron principalmente en el tercer y cuarto cuartil de la curva de costos.
Por país, los mayores aumentos se produjeron en olombia y Chile. Por el contrario, solo en Brasil los costos en efectivo se redujeron.
Fuente: El Mercurio