MANEJO DE RIESGOS
Debido a la naturaleza de las operaciones mineras, diariamente se enfrentan numerosos riesgos que pueden tener un impacto significativo en el medio ambiente, los activos, la productividad y, sobre todo, en la seguridad de las personas. Estos riesgos se manifiestan en la posibilidad de que eventos no deseados puedan causar daños graves e incluso la pérdida de vidas. Por lo tanto, es imprescindible llevar a cabo actividades de mitigación efectiva de estos riesgos.
Estas actividades de mitigación efectiva se establecen mediante el monitoreo y evaluación continuos de una gran cantidad de variables operacionales que se agrupan y organizan en lo que se conoce como Controles Críticos Operacionales. Estos controles son específicos para cada tipo de operación minera (minera, fundición) y, a su vez, son específicos a las distintas áreas operacionales y etapas del proceso productivo, donde dichos eventos no deseados tienen posibilidad de ocurrir. Así, el objetivo principal de los Controles Críticos Operacionales es garantizar el cumplimiento de estándares de seguridad, normativas y regulaciones medioambientales, así como prácticas operativas eficientes.
La gestión de los Controles Críticos Operacionales puede resultar compleja y desafiante debido a la naturaleza altamente regulada y riesgosa de la industria minera. Desde el punto de vista de la regulación, los diversos procesos críticos de la operación minera son de interés para diversos actores y entidades externos, quienes establecen requisitos de cumplimiento obligatorio, que son necesarios para obtener y mantener la licencia de operación. En cuanto a los riesgos, dentro de la operación minera existen una organización responsable, que debe recopilar información, medir, evaluar y tomar decisiones oportunas en base a ciertos protocolos y procedimientos establecidos en cada etapa del proceso del proceso productivo, considerando los riesgos específicos de cada área.
Adicionalmente, es necesario considerar aquellos aspectos inherentes al monitoreo y la evaluación continua. La cantidad de aspectos a evaluar y variables a considerar simultáneamente plantea un desafío para el personal involucrado, considerando, además, que estos eventos no deseados ocurren en tiempo real. A esto se suma la necesidad de comunicar al interior de la organización y actuar de manera proactiva mediante la contención oportuna de las situaciones identificadas, con el fin de mitigar los riesgos anticipándose a la ocurrencia de eventos no deseados.
La solución consiste en sustituir el control manual mediante una solución centrada en la entrega oportuna de información, donde los datos puedan ser contextualizados y organizados para representar la estructura organizacional sobre la que se basa el modelo técnico de proceso de control diseñado.
Desde el punto de vista de las personas, la solución debe reflejar la organización interna de roles, responsabilidades y estructuras jerárquicas de escalamiento, para que la información se direccione correctamente sobre aquellas personas que pueden tomar decisiones oportunas y de la relevancia requerida. Las acciones de mitigación son específicas para las diferentes áreas, por lo que se acentúa aún más la necesidad de mantener a la vista las responsabilidades, también sobre los operacionales.
Desde el punto de vista de la tecnología, esta debe permitir informar de forma instantánea y, además y permitir verificar que los datos en tiempo real son relevantes, precisos, correctos y confiables.
La solución tecnológica implica un proceso de integración de las variables operacionales existentes en las distintas faenas mineras, administradas en las distintas plataformas PI System. La confiabilidad sobre los datos la aporta una segunda integración con el ERP SAP, que permite conocer el estado de atención técnica de mantenimiento que han recibido los equipos y sistemas de sensorización. Adicionalmente, el sistema implementa las estructuras que permiten organizar y disponer la información operacional de manera relevante, desde el punto de vista de la mantenibilidad, la operatividad y la confiabilidad de los datos. Además, implementa las lógicas de negocio que permiten al sistema reportar eventos de manera instantánea a los responsables junto con la entrega de información para visualización y monitoreo.
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